Arte funeraria

Una visita guiada realmente sugerente, que nos permitirá entrar en una tumba del siglo I a.C., la famosa Pirámide Cestia. Construida entre los años 18 y 12 a.C. a instancias de Cayo Cestio después de su muerte. El monumento, único superviviente de una serie presente en Roma en el mismo periodo, nos atestigua la moda de referirse a las pirámides en los edificios funerarios construidos en Roma después de la conquista de Egipto en el 31 a.C. como un gesto de auto felicitación, en un secretismo de influencias que caracteriza este periodo estimulante en la historia del arte romano.

Antes de embarcarnos en el análisis del monumento, será necesario reconstruir la historia del personaje que lo mandó erigir, y comprender a través de la lectura de la inscripción en la fachada, la voluntad y la intención, pero también evidenciar el importantísimo papel desempeñado por la antigua Vía Ostiense, a lo largo de la cual se construyó la Pirámide.

Luego, admiraremos el edificio focalizándonos sobre la majestuosa estructura externa, de más de 36 metros de altura, que descansa sobre una base cuadrada de casi 30 metros de lado. A través de reconstrucciones e imágenes, intentaremos descontextualizarla de los muros aurelianos, que en el siglo III d.C. alteraron su visualización.

Para terminar, entraremos en el corazón de la pirámide, quedándonos realmente impresionados por los vívidos frescos en tercer estilo pompeyano, que animan la pequeña cámara funeraria que custodiaba los restos de Cayo Cestio. Nos centraremos en las técnicas constructivas utilizadas para realizarla y para convertirla en un vestigio de grandeza además de en una obra única melancólica y romántica